Resumen:
La idea de aprovechar los productos al 100% en cuanto al área de la cocina es siempre lo que se desea, esto para poder así generar la menor cantidad de residuos que se pueda. El zumo de limón es sin duda muy utilizado en una amplia cantidad de preparaciones en la cocina, pero ¿qué se puede hacer para aprovechar la fruta generando la menor cantidad de residuos posibles? En el área de la gastronomía se han encontrado e implementado diferentes maneras y formas de aprovechamiento y uso a los restos o partes de los productos que por lo general se desechan. En el caso del limón, tanto el zumo como la cascara se pueden utilizar para una amplia variedad de preparaciones diferentes, esto ya sea con el fin de aportar sabor, aroma, realzar o complementar sabores en las que se empleen ya sea carnes, mariscos, postres o bebidas, así mismo como acompañamientos o complementarios como salsas, aderezos, infusiones o bebidas.
A pesar de que la manera más común de aprovechar la cascara del limón es rayando la capa verde del exterior de este sin nada de la siguiente capa blanca llamada albedo para poder agregarla a diferentes preparaciones de manera directa para aportar sabor y aroma, está también se puede aprovechar conservándola para utilizarla más adelante después de un largo proceso para que esta sea más gustosa. La manera más común de prepararla y consumirla en nuestro país es preparándola confitada en almíbar después de un arduo y largo proceso para quitar lo más que se pueda su amargor natural. Aunque este es un proceso artesanal, elaborado con mucha paciencia, sin duda el amargor natural de la cascara de este cítrico se puede aprovechar muy bien en la mixología, ya que, si bien el zumo de los cítricos como tal si lleva la acidez de la fruta, la parte de la cascara como tal es rica también en mucho sabor y aroma y que aporta además un matiz muy interesante y un poco más complejo que sin duda aporta un plus peculiar e interesante, algo que se puede aprovechar muy bien y que igualmente funcionaría
El óleo saccharum se traduce como tal a “aceite de azúcar” que es preparado con la cascara del limón; para ser más específico con la parte externa de la cascara de cualquier cítrico y azúcar. Su resultado final sería como tal un “sirope” que emana tanto el olor como el sabor de las cascaras del cítrico.
