Resumen:
El presente trabajo describe el diseño de un sistema de gestión energético acorde con los requerimientos de la ISO 50001:2018 para la Empresa Desarrollando Progresó SAS de Popayán cauca, teniendo en cuenta el interés de las partes por controlar los aspectos más relevantes causados a consecuencia de sus actividades diarias, promoviendo una mejora continua y garantizando el cumplimiento normativo. El modelo de referencia utilizado en la metodología del trabajo es la ISO 50001: 2018, Sistema de gestión energético, con base en el ciclo de Deming, conocido como ciclo PHVA (planear, hacer, verificar, actuar).
Se realizó un diagnóstico en el que se utilizaron herramientas de ingeniería (perfil de capacidad interna, matriz de evaluación de factores internos, perfil de oportunidades y amenazas, matriz de evaluación de factores externos, matriz interno- externa, matriz DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas, Amenazas), análisis Pestel (Políticos, Económico, Social, Tecnológico, Ecológico, Legal), matriz de requisitos legales, lista de chequeo). Estas permitieron comprender las diferentes características, relaciones sociales, ambientales, políticas y económicas existentes en la organización.
En la segunda fase se elabora la política, metas y objetivos energéticos de acuerdo al contexto y la dirección estratégica de la misión de la organización. En la tercera fase se calcula el consumo energético, se formulan los indicadores para el seguimiento del sistema y se bosqueja la línea base energética una vez separados los consumos fijos de los consumos variables.
Finalmente se realiza el estudio financiero con el propósito de mejorar el alto consumo de energía eléctrica y de combustibles; sin afectar la producción e instalaciones de la organización, contribuyendo a reducir el impacto ambiental de la misma.
Al concluir este trabajo, se cumplió el objetivo, el cual consistió en diseñar el sistema de gestión energético para la Empresa Desarrollando Progreso S.A.S. de acuerdo
con la norma ISO 50001:2018, donde se obtuvo una mejoría considerable en el componente ambiental y energético de la organización pasó de tener un porcentaje de cumplimiento en cuanto a la norma del 11% al 88% lo que significa que la empresa tiene madurez respecto al Sistema de Gestión Energético y puede empezar a ajustar toda la documentación generada para realizar la implementación del sistema.
